El
resplandor, de Stanley Kubrick.
Ficha
técnica.
Año: 1980
Duración: 146 min.
País: Estados Unidos
Director: Standley Kubrick
Guión: Stanley Kubrick y Diane
Johnson
Autor original: Stephen King
Música: Rachel Elkind y Wendy
Carlos
Fotografía: John Alcott
Reparto: Jack Nocholson, Shelley
Duvall, Danny Lloyd, Scatman Crithers y Barry Nelson.
Productora: Warner Bros Pictures
/ Hawk Films / Peregrine
Género: Terror
The Gold Room.
El
autor de esta obra es el genial y afamado Stanley Kubrick, conocido por grandes
películas como La naranja mecánica o 2001, Una odisea en el espacio. La
película es una adaptación de la novela creada en 1977 por el escritor Stephen
King, la cual creo tal interés por parte de Kubrick que este en un principio
quiso que King realizara el guión de la película junto con él, pero debido a
sus diferentes caracteres y continuos rifi rafes el escritor acabo denegando la
oferta de Kubrick.
El
relato se encuentra dentro del llamado
terror psicológico, de ese que le gustaba a Hitchocock, pero si intentamos
comparar la novela con la película muchos dirían que son dos obras diferentes.
Quizá sea esta la razón por la que a King nunca le convenció del todo, por no
decir nada, el resultado final de la película de Kubrick. Es estreno de esta
fue un verdadero fracaso en taquilla y llegó incluso a estar nominado a los
premios Razzie, aunque años más tarde se le fuera reconociendo su merito
audiovisual, llegando a convertirse en una película de culto para muchos. Esos
muchos seguidores se han encargado de sacarle punta al film hasta no poder más,
desencadenando numerosos debates, sacando simbolismos tan coherentes como
incoherentes muchos de ellos y sacando teorías de simples escenas o anécdotas
de esta película que a día de hoy es un referentes para muchos cineastas.
En
España la película en un principio no fue muy bien recibida y sobre todo no fue
protagonista por su realización o su argumento, sino por el estrepitoso doblaje
que se hizo en español. La interpretación de Carlos Saura destruye por completo
la tensión y el terror que Kubrick intenta trasmitir y sobre todo que no está
en consonancia con la enorme interpretación de Jack Nicholson. Lo sorprendente
es que estas voces dobladas fueron supervisadas por el mismo Kubrick sin que
este viera ningún error en ello.
Otra
anécdota sobre la realización de esta legendaria película es la decisión de
Kubrick de hacer dos montajes diferentes, por una parte está el de cerca de dos
horas y media en Estados Unidos, y por otra esta las casi dos horas en el resto
del mundo. Este aspecto se debido según Kubrick a un problema de ritmo, aunque
en mi opinión esto le resto más que beneficio a la película ya que en el
montaje europeo no aparecen algunas escenas claves del personaje de Danny y que
responden a algunas cuestiones que surgen durante todo el film.
Hotel Overlook.
Un escritor (Jack), acompañado por su mujer
(Wendy) y su hijo (Danny), acepta el puesto de vigilante de un gran hotel de
montaña durante los meses de invierno, en los que queda aislado por la nieve.
El director le advierte que, unos años antes, su precursor en el cargo asesinó
salvajemente a su mujer y a sus hijas gemelas antes de suicidarse. El pequeño
Danny posee poderes extraordinarios y, antes de que el cocinero del hotel abandone
el lugar, le advierte sobre los peligros que contiene ese edificio. Jack
desarrolla un carácter cada vez más irritable que empeora cuando empieza a ver
personajes que, en otros momentos, poblaron el hotel. Su mujer descubre su
locura y Jack inicia una desenfrenada persecución para asesinar a su mujer y a
su hijo. Éste se ha comunicado extrasensorialmente con el cocinero, que acude a
salvarlo pero muere a manos de Jack. Finalmente, Danny logra despistar a su
padre en el interior de un laberinto nevado que se alza frente al hotel y Jack
muere congelado. Sin embargo, su rostro aparece en la fotografía de la fiesta
del 4 de julio celebrada en aquel hotel en 1921.
Según muchos, este es el primer film épico de
terror, y para que acabara con este resultado final hicieron falta varios años
para desarrollar la idea que Kubrick tenía en mente, además el director para
este proyecto hizo gala de su fama de perfeccionista y estricto de manera algo
excéntrica. No obstante esta obra supuso una revolución para los verdaderos
amantes del cine de terror, ya que crearon las directrices para el llamado cine
de terror psicológico, un cine atrayente para el espectador y que lo envuelve
en un laberinto obsesivo del que es difícil salir.
Pero
tras el envoltorio de esta película hay muchos mensajes y muchas lecturas que
Kubrick trasmitió a la perfección; ese simbolismo semi oculto, esas reflexiones
sobre la sociedad e incluso esas críticas al mismo ser humano y su naturaleza.
Quizá muchas de esas lecturas hechas por el
público no fueran todas intencionadas por parte del director, pero puede que
eso sea lo que atrae tanto de esta película, la idea de que se puede exprimir
más de lo que el mismo autor pretende. La representación de esta idea es el
documental Habitación 237, en el que
se analizan simbolismos como la localización del hotel, sobre un cementerio
indio, o el significado de el laberinto, personificado continuamente con la
misma trama de la película.
“No por
mucho madrugar, amanece más temprano”.
Uno de los aspectos más llamativos de esta
película son las interpretaciones de los actores protagonistas. Si nos
detenemos en el papel de Jack Nicholson se puede decir que para el actor este
ha sido uno de sus personajes más recordados en su historia. Su papel en esta
película no estuvo muy claro hasta el final, puesto que Stanley Kubrick lo
quería a toda costa para que realizara el papel principal tras quedar “enamorado”
de él en su actuación de Alguien voló
sobre el nido del cuco. Sin embargo, Stephen King no estaba de acuerdo ya
que pensaba que ese último papel iba a desembocar en que el público ya lo
percibiese como un personaje malvado desde el principio. Finalmente Nicholson
se hizo con el papel y no lo puedo hacer mejor, dando una clase magistral de
cómo pasar de la cordura a la locura sin caer en la sobreactuación.
Los otros personajes fundamentales del relato
lo conforman Shelley Duvall, que realiza un espectacular trabajo interpretando
a una mujer insegura y frágil que no sabe reaccionar ante el cambio que sufre
su marido. Su papel es la representación del espectador en la película, es la
que trasmite el terror de aquel que ve la película. Y por otra parte destaca
uno de los descubrimientos de la película, Danny Lloyd, que encarna el papel de
un niño misterioso e inteligente, el cual sabe desembolverse en situaciones
adversas mucho mejor que su madre por ejemplo. La interpretación de Lloyd en
esos planos cortos muestra la locura y el terror que Kubrick quería hacer ver
con esta película.
“ !Jack
está en casa! ”
En cuanto a la realización de Kubrick poco malo
hay que decir y muchas cosas buenas e interesantes. Desde los primeros planos aéreos
ya se comienza a notar la espectacularidad visual que va a ir envolviendo poco
a poco al espectador. Sin duda hablar de los aspectos técnicos de El resplandor es hablar de esos planos
secuencias de Danny montado en su triciclo y recorriendo los pasillos del
hotel, esa persecución que provoca un sentimiento de suspense y tensión cada
vez que gira una esquina y no sabemos lo que nos vamos a encontrar.
Estos elegantes movimientos de cámara,
realizados por la Steadicam de Garret Brown, se fusionan a la perfección con
esos planos cortos y zoom con los que nos bombardea Kubrick pero que no pueden
ser más oportunos y necesarios. Son estos planos cortos, sobre todo los de Jack
Nicholson, los que nos acercan a la transformación del personaje, de su paso
normal a la locura. Otra de las características y donde también supo explotar
la utilización de la Steadicam fueron las escenas de persecución en el
laberinto y en las escaleras y pasillos del hotel.
Es de comentar también la separación que hace
el director en el montaje a través de rótulos que marcan los capítulos en los
que se desarrolla la trama. Algo que ya hizo en 2001, Odisea en el espacio.
Por otra parte es indispensable hablar de la
música de esta película, en este caso no sólo se convierte en algo
complementario sino que es algo fundamental para crear el ambiente siniestro y
misterioso. Con constantes subidas y bajadas del volumen que Kubrick utiliza
para representar los puntos donde más terror se respira y donde el espectador
da algún que otro salto del sofá.
Tcefrep redrum.
En definitiva El resplandor es más que una simple
película, es una experiencia llena de genialidades y llena de terror a su vez. Esta
es una película para verla una vez detrás de otra, y en la que cada vez
descubrirás nuevos matices. Es el terror psicológico en su máxima expresión,
llevado a cabo por un genial Jack Nicholson y una banda sonora digna de
mención.
Como bien decía Edgar Allan Poe, el miedo es
una de las emociones más antiguas de la humanidad, y el miedo a lo desconocido
es uno de los sentimientos más atrayentes para el ser humano. El resplandor es la evidencia perfecta
de ello.